Formación

Convertirse en ingeniero

Dominio de las ciencias y la tecnología, sentido de los valores, sensibilidad artística y espíritu deportivo, cultura de empresa y apertura al mundo... el ingeniero del INSA Lyon es un profesional que ha recibido, durante cinco años, una formación única en su género

Convertirse en ingeniero significa abrirse a las profesiones del futuro, trabajar de manera diferente, en nuevos campos, con métodos en permanente evolución, en un contexto de mundialización de la economía y la información.

El ingeniero es un actor del progreso, altamente calificado en ciencias y tecnologías.

Éste utiliza sus conocimientos de base para desarrollar adecuadas metodologías de trabajo y competencias en situaciones concretas. Demuestra realismo, creatividad y sentido de las relaciones. Prevé, organiza y dirige, puesto que ocupa puestos clave en la empresa. Demuestra adaptabilidad a lo largo de su carrera y se forma de manera permanente a las nuevas tecnologías. Su capacidad de innovación lo convierte en un actor de progreso creador de actividad.

El ingeniero del INSA complementa conocimientos y competencias profundos, al interior de uno o varios sectores de la actividad de ingeniería, dispone de una cultura general equilibrada, tanto científica como tecnológica, de gestión y humana. Es por ello que es un experto en su campo de especialización, al mismo tiempo que dispone de sólidas bases, necesarias para evolucionar en su carrera y sacar partido de manera eficaz del flujo de información al cual estará sometido a lo largo de su vida. Consciente de sus responsabilidades humanas y sociales, el ingeniero del INSA está apto para comprender los retos de la sociedad y decidir en consecuencia.

Sus competencias le permiten adaptarse a múltiples situaciones, evolucionar en medios complejos o inciertos, comprender a los demás, gestionar proyectos y motivar a equipos de colaboradores. Motor en su oficio, tiene la capacidad para defender un punto de vista y de lograr la emergencia de saltos cualitativos.

Formado al plurilingüismo y la interculturalidad, el ingeniero del INSA está apto para trabajar en un contexto europeo y multinacional.